Si eres de los que se suscribieron a Netflix en estos días para ver
únicamente las nuevas temporadas de Daredevil o House Of Cards y no sabes qué
vas a hacer con el resto de tu mes, déjame comentarte que echándose un clavado en
su catálogo hasta el fondo, cuando te aparece el copyright de la página, te
puedes encontrar cosas maravillosas. Te dejo unas cuantas de las que encontré,
esperando que tengas algo bueno qué hacer antes de pensar: “No hay nada qué ver
en la tele”.
Mea
Maxima Culpa: Silencio en la casa de Dios (Mea Maxima Culpa: Silence in the House of
God)
E.U, 2012
Dirección:
Alex Gibney.
Guion:
Alex Gibney.
Fotografía:
Lisa Rinzler.
Intérpretes:
Documental.
Duración:
107 minutos.
Documental
sobre la pedofilia en la iglesia católica. Centrándose en el caso de cinco
sordomudos que fueron abusados repetidamente por un clérigo, la cinta aprovecha
para analizar otros casos, entre ellos el del reconocido padre Marcial Maciel.
La versión de Netflix es la misma del cine, en youtube hay una versión de tres
horas de duración.
Amy: La
mujer detrás del nombre (Amy)
Reino
Unido, 2015.
Dirección:
Asif Kapadia.
Guion:
Asif Kapadia.
Fotografía:
Matt Curtis.
Intérpretes:
Amy Winehouse.
Duración:
128 minutos.
Documental
sobre la vida de la polémica y triste cantante Amy Winehouse. Ganó el Oscar al
mejor documental.
Otro día
para matar (John Wick)
E.U,
2014.
Dirección:
Chad Stahelski.
Guion: Derek
Kolstad.
Fotografía:
Jonathan Sela.
Intérpretes:
Keanu Reeves, Mikael Nyqvist, Willem Dafoe, entre otros.
Duración:
101 minutos.
Después
de trabajar en Matrix (1999, de l@s
herman@s Wachowski), la figura de Keanu Reeves se opacó tanto o más que lo gris
de sus actuaciones. Aunque intentó volver a las candelas, no lo logró hasta que
filmó esta cinta. La trama es sencilla y suena bastante disparatada, pero tiene
su lógica: Después de la muerte de su esposa, un sicario y asesino a sueldo
retirado, recibe como regalo póstumo un pequeño cachorro, que es asesinado
frente a sus ojos por el pendejo hijo de un mafioso ruso. Lógicamente, el matón
buscará venganza y será buscado por la mafia. Detrás de los primeros 10 mins. de
la cinta, lo que sigue es hora y media de chingadazos sin descanso, en los
cuales, la frialdad e inexpresión de Reeves parece venir que ni pintada. Aunque
fue un fracaso en taquilla se volvió de culto inmediato, al grado que se está
cocinando una segunda parte. El regreso de Keanu Reeves… Que nadie vió.
Beasts of
No Nation
E.U,
2015.
Dirección:
Cary Joji Fukunaga.
Guion:
Cary Joji Fukunaga.
Fotografía:
Cary Joji Fukunaga.
Intérpretes:
Idris Elba, Ama K. Abebrese, Grace Nortey, David Dontoh, entre otros.
Duración:
137 minutos.
El
hombre orquesta más impresionante que ha surgido en los últimos años en el cine,
Cary Joji Fukunaga (Sin nombre, México,
E.U., 2009, que también está en Netflix), que entre otras cosas produce, creó y
a veces dirige la serie True Detective,
y quizá hasta venda tamales en la mañana, nos regala la cinta más polémica del
año y no por la temática, que es bastante fuerte, sino porque fue parte del
alegato de Jada Pinkett Smith de que los Óscares son racistas. Se decía que era
la mejor cinta del año, que Idris Elba se merecía siquiera la nominación al
premio, etc. La verdad es que sí es de las mejores cintas que hubieron,
superior a muchas de las nominadas, pero por desgracia, no se tomó en cuenta
porque ya los académicos están bastante viejos y pendejos (de la Academia de
Ciencias y Artes de Hollywood, no los del programucho de TV Azteca; aunque creo
que estos también ya están viejo y siempre han estado pendejos, pero eso es
otra cosa). Según dicen ellos, no la consideraron porque se estrenó en sistemas
online, a lo que se argüía que esto no era verdad, que se presentó al mismo
tiempo en Netflix y en cines, pero a los viejitos esto ya les vale madres,
igual que no consideraron como Score
la música de Birdman (Iñárritu, 2014)
porque eran solos de batería y ese pinchurriento aparatejo hace ruidos, no es
un instrumento musical.
La
peli cuenta la vida de un niño envuelto en una guerra. Fin. Pero vale mucho la
pena.
Brother
E.U,
Japón, 2000.
Dirección:
Takeshi Kitano.
Guion:
Takeshi Kitano.
Fotografía:
Katsumi Yanagishima.
Intérpretes:
Beat Takeshi, Omar Epps, Claude Maki, entre otros.
Duración:
114 minutos.
Takeshi
Kitano, gansters y yakuzas. Más perfección no puede haber.
Oldboy, cinco días para vengarse
(Olduboi)
Corea del Sur, 2003.
Dirección: Pak Chan-uk.
Guion: Hwang Jo-yoon, Im
Joon-hyung, Pak Chan-uk.
Fotografía: Chung Chung-hoon.
Intérpretes: Choe Min-sik, Yu
Ji-tae, Kang Hye-chong, entre otros.
Duración: 120 minutos.
Si
hay un cineasta que ha influenciado el cine de acción en los últimos años, ese
se llama Pak Chan-uk. Oldboy es una
obra maestra. Se trata de un hombre que ha sido encerrado por quince años sin
saber por qué, y de pronto es liberado con la consigna de que en cinco días va
a morir, por lo que debe encontrar en ese tiempo al asesino de su esposa. Parte
de la llamada “trilogía de la venganza” del director (las otras son Señora venganza y Simpatía por el señor venganza), esta es la más famosa de las tres.
Su influencia ha sido tal que se realizó un remake
dirigido por el mismísimo Spike Lee, que bendito sea el Señor, no está en
Netflix. Si te gusta Daredevil, aquí
está su principal influencia, ¿recuerdas la viralizada escena de las escaleras?
De entre
los muertos (Vértigo)
E.U.,
1958.
Dirección:
Alfred Hitchcock.
Guion:
Alec Coppel y Samuel A. Taylor, basados en la novela D'entre les morts, de
Pierre Boileau y Thomas Narcejac.
Fotografía:
Robert Burks.
Intérpretes:
James Stewart, Kim Novak, Tom Helmore, entre otros.
Duración:
128 minutos.
Un
detective acrofóbico es contratado por un viejo conocido para que vigile a su
esposa que parece estar poseída por el espíritu de una antigua familiar, o
quizá está loca. Compleja, hermosa, violenta, triste, una de las mejores cintas
de la historia y quizá la mayor obra del director de Psicosis (Psycho, 1960,
también está en Netflix). La música, la ambientación, el vestuario, las
actuaciones, todo está conjuntado para volverla la cinta más conmovedoramente
deprimente de la historia. La secuencia de la pesadilla fue una de las escazas
pero espectaculares colaboraciones entre Hitchcock y Salvador Dali. Si no la
has visto, no eres de la raza humana.
Missisipi
en llamas (Mississippi Burning)
E.U., 1988.
Dirección:
Alan Parker.
Guion:
Chris Gerolmo.
Fotografía:
Peter Biziou.
Intérpretes:
Gene Hackman, Willem Dafoe, Frances McDormand, Brad Dourif, entre otros.
Duración:
126 minutos.
Allan
Parker fue uno de los dioses del cine en los años ochenta. En su filmografía
figuran algunos de los clásicos que están entre los VHS de tu papá. Pink Floyd, The Wall, Expreso de medianoche, Alas de libertad… Y por supuesto, Missisipi en llamas. Esta es una de esas
películas que hicieron que todo mundo se indignara, al contar la historia de
tres activistas de los derechos humanos que son asesinados porque dos de ellos
son de color. Detectives, racismo, el Ku Klux Klan, misterio, Willem Dafoe y
Gene Hackman. De lujo.
Balada
triste de trompeta
España,
2010.
Dirección:
Álex de la Iglesia.
Guion:
Álex de la Iglesia.
Fotografía:
Kiko de la Rica.
Intérpretes:
Carlos Areces, Carolina Bang, Antonio de la Torre, Santiago Segura, entre
otros.
Duración:
101 minutos.
De
la Iglesia es uno de los cineastas más inefables que existe. Es una mezcla
entre Almodovar, Bigas Luna, Tarantino y George A. Romero, con un capítulo de Aquí no hay quien viva. Un payaso
asesino, atormentado por su pasado, sumido en depresión y amante de las
canciones de Raphael, es lo que usa para la que quizá sea su cinta más redonda.
Lo mejor, el aspecto visual. Lo peor, la escena de la motocicleta voladora. Y
la canción de Raphael, si no hace que se te salgan unas lágrimas la escena, es
que no tienes sentimientos.
Hollywoodland
E.U.,
2006.
Dirección:
Allen Coulter.
Guion:
Paul Bernbaum.
Fotografía:
Jonathan Freeman.
Intérpretes:
Adrien Brody, Diane Lane, Ben Affleck, Bob Hoskins, entre otros.
Duración:
126 minutos.
Especie
de biopic sobre la misteriosa muerte
del actor George Reves, quien interpretó a Supermán en la serie de tv de los
años cincuenta. Affleck demuestra por primera vez capacidad para actuar. Una
curiosidad para ver mientras estrenan Superman
vs Batman.
Prisionero
del peligro/La trampa (The Spanish
Prisoner)
E.U.,
1998.
Dirección:
David Mamet.
Guion:
David Mamet.
Fotografía:
Gabriel Beristain.
Intérpretes:
Campbell Scott, Steve Martin, Rebecca Pidgeon, Ricky Jay, entre otros.
Duración:
110 minutos.
Un
ingeniero inventa un muy secreto proceso industrial (nunca se sabe en qué
consiste) y es seducido por el poder y los lujos de un millonario empresario
que quiere comprárselo. Con esa anécdota tan sencilla, Mamet, quizá el mejor
dramaturgo contemporáneo de los Estados Unidos, crea una obra compleja, llena
de vueltas de tuerca, extraña y muy elegante. Si te volteas de la pantalla no
vas a entender nada.
Salvador
E.U.,
1986.
Dirección:
Oliver Stone.
Guion:
Oliver Stone y Rick Boyle.
Fotografía:
Robert Richardson.
Intérpretes:
James Woods, James Belushi, Michael Murphy, Elpidia Carrillo, entre otros.
Duración:
113 minutos.
En
plena guerrilla salvadoreña, un periodista se enamora de una chica que podría
estar dentro de la misma. Mientras tanto, se va percatando de la oscura
realidad del conflicto que está cubriendo. Crítico al sistema, antibélico,
patriota pero no patriotero, izquierdoso hasta rayar en lo ingenuo y a veces hasta
tremendista. Así es Oliver Stone. Impactante a veces, en otras muy baboso, pero
nunca te deja indiferente. Salvador
no es de sus mejores películas, pero tampoco de las peores. Como dato curioso,
por el tema, que inmiscuía una pequeña crítica a la participación
norteamericana en el conflicto, estuvo enlatada algunos años. Y la filmaron en
México.
El hombre del bosque/Crimen inconfesable (The Woodsman)
E.U., 2005.
Dirección: Nicole Kassell.
Guion: Nicole Kassell y Steven
Fechter.
Fotografía: Xavier Pérez Grobet.
Intérpretes: Kevin Bacon, Michael
Shannon, Kyra Sedgwick, entre otros.
Duración: 87 minutos.
Uno de
los temas que se tratan con más pinzas en el cine actualmente es la pedofilia.
Siempre se ve al pedófilo como un maldito desviado y pervertido, que le mete
mano a los inocentes niñitos. Y sí lo es, pero antes que eso, es un enfermo
mental. Esta cinta se da a la tarea de darle el protagónico al depravadito y lo
muestra como un ser atormentado por sus preferencias, tratando de salir
adelante y de encaminar su vida. Bacon actúa como nunca, en una de sus interpretaciones
más introspectivas.
The Duke of Burgundy
Reino Unido, 2015.
Dirección: Peter Strickland.
Guion: Peter Strickland.
Fotografía: Nic Knowland.
Intérpretes: Sidse Babett Knudsen,
Chiara D'Anna, Monica Swinn, entre otros.
Duración: 104 minutos.
Estuvo
muy poco tiempo en cartelera y no sé si en el Foro de la Cineteca o en una
muestra. Fue uno de los trabajos más comentados del año y en España ni siquiera
la exhibieron, se vio sólo en video. Muchos encontraron un homenaje a Buñuel, una
exploración a lo más oculto de las emociones femeninas, etc. Y pues sí, quizá
lo sea, pero antes que eso, es una película soft porno, como las que pasaban en
el Palacio Chino en los ochentas. Me dieron ganas de comerme un gaznate,
palomitas rancias y una Coca de lata.
Y la lista puede seguir hasta el
infinito y más allá, bueno hasta dentro de un mes, pero ahí te dejo la tarea de
echarte de cabeza en el catálogo a ver qué más encuentras. Y espero tus
comentarios para saber qué hacer en septiembre, luego del estreno de Luke Cage.